RENATO DONADEI | NAARA BAHLER

«Al anochecer paseábamos con Naara sobre la superficie triste de la tierra», las paredes verde lima están prácticamente cubiertas de un líquido de color. Y el camino se aleja abriendo paso entre la multitud, y nadie presta atención, a aquellos tipos tan raros que miran a la gente como niños pequeños. Vi como desaparecían en la noche.

Japón; vagué por allí hasta que me sentí aturdido, miraba a todas partes como antes había mirado el pequeño mundo de allá abajo.

De un particular estilo, adquirido a partir de su experiencia en las calles cordobesas. Renato Donadei, Skater del Team Vans Argentina nos muestra Japón, una vuelta por Tokyo a dar cátedra de flow en suelo Nipón. Ahora que la escena local del skateboarding es más sólida, es el momento de recibir a un ejecutor de ideas proyectadas; y ante él, una ciudad abultada y frenética.

Renato Donadei y Naara Bahler en exclusivo con SUBTERRANEO.


Empecé el primer año del secundario en San Martín de los Andes, en poco tiempo nos mudamos a Buenos Aires por un laburo de mi viejo, fueron seis meses, después de eso surgió algo nuevo en Córdoba y tuvimos que volver… me quedé. Fue re loco porque en un año fui a tres colegios distintos con tres modalidades distintas, no entendía nada, tenía 50 faltas; pero eso de alguna forma me enseñó a estar en la calle, a moverme sin ataduras. Cuando tenía 15 me iba solo a San Martín de los Andes, fue mi viejo quien me dio la libertad de hacerlo, una forma de aprender solo. Me acuerdo de mi abuela, aprendí de ella el desarraigo, por lo que no era necesario. Recuerdo ahora, en Japón estaba realmente solo, tengo amigos viajeros por Europa, pero en Japón estaba solo, con la diferencia horaria, son doce horas, estaba bastante incomunicado. Esta remera no la usaba desde aquel viaje, y tiene olor al perfume suavizante que usaba allá.

El skate tiene ese perfil de viajero, ese girar profundo que se asemeja a estar montado sobre la tabla, es estar en movimiento. Los pibes se dan mucha maña para viajar, se van formando grupos, donde podés caer siempre parado. Nunca vas a ir a una ciudad con una tabla y estar solo, todos andan en skate, vas a cualquier lugar donde se patine y tenes una mano, una ayuda.

Apenas volví, recuerdo, con Fide, Mario, Kekén, Peti, Facu… fuimos a Jujuy, uno de los primeros viajes, tenía 15 años, eran todos más grandes que yo. Mario Seveso fue uno de los que más me curtió, nos llevamos re bien, siempre me puso los puntos.

Solo Tour – Tokyo, Japón. 2016. Vans. Renato Donadei.

DEL OTRO LADO DEL MUNDO

Era llegar, tan simple como eso, nunca vi un anime, la revista VHS MAG me ayudo a buscar buenos spots, nunca tuve ni siquiera un conocido japonés. Naara fue mi única compañía, sacamos los pasajes casi juntos, queríamos más o menos coincidir, y llegamos el mismo día.

Naara: con Rena nos conocemos hace 10 años más o menos, yo había empezado a estudiar en la UNC, tenía un estilo más hip hop para esa época, patinaba, recuerdo el local de Homero, los chicos, fueron unos días buenos. Después del primer tour de Renato por Europa, nos fuimos juntos a Japón, muy loco, llegamos el mismo día. Nos tocó mucha lluvia.

Rena: estuvimos mucho tiempo juntos, fue ilógico que lloviera tanto, no es una isla con mucha lluvia, llegué para el final del verano y principio del otoño y ya estaba bastante fresco, los tifones te vuelan la peluca. El viento es una locura, está todo muy pensado para contrarrestar el impacto, pero viene… y viene man. Una tarde salí a la calle y dije nah, ¿Qué onda? ¿¡Qué está pasando!?  Estuve cerca de uno que pasó por China y Taiwán, no tocó Japón de pedo.

Naara: recuerdo cuando caminamos diez kilómetros para conseguir un spot, era muy de noche. Mucha lluvia y cubriendo los equipos para que no se arruinen. Los últimos dos kilómetros no hablaba ninguno. Los viajes me curtieron mucho, conozco toda la Argentina con mis viejos, no sé lo que es el apego a un lugar, es estar sola con el mundo.

Recuerdo ahora unas filipinas que me detuve a fotografiar con mi Olympus compacta. Volviendo, este Yacuza estaba con dos lindas mujeres, entrabas al lugar y estaba la barra, en el  centro la cabina  del  dj, sillones  y nipones  de traje  apretado, fotografía de  una ciudad que no distingue la noche del día. Dos chicas y el chabon en el medio, como una película.   Me acerqué, me sedujo la escena, era el momento de fotografiar, no lo vi tatuado que puede ser una referencia, lo percibí como alguien normal. Encaro y pregunto, ¿puedo sacar una foto?, las chicas muy simpáticas dijeron sí sí sí… voy a disparar y el chabón me empuja y se impone, nada de fotos me dice. No me quiso pelear pero me sacó cagando.

Rena: la gente es extremadamente respetuosa, es algo que no vi en ningún lado, me hizo sentir muy bien.

Segundo día: fuimos con Naara a un mini-mercado, abierto las 24 horas, tienen de todo, compramos un par de boludeces. Me acuerdo que saqué toda la plata y la puse sobre el mostrador, pagué con algunas monedas, eran como 3000 Yen… agarramos las cosas y nos fuimos. De repente Naara me dice…  che, había una plata sobre el mostrador, ¿no era tuya? le digo que no, después me di cuenta que sí era mía y me fui corriendo con la esperanza de encontrarla. Llego y había otro cajero, le cuento lo que pasó, por suerte hablaba bien inglés,  ¿Cuánto era? me pregunta, le digo que 3000 Yen aproximadamente, dame un minuto me dice, se mandó a un cuartito y volvió con una ziploc con toda la plata, me pareció increíble. Después supe que nadie toca plata ajena.

Paraba en Shibuya. Después de las doce de la noche cortan las líneas del metro, y los bondis, que se usan muy poco, también. Sólo taxis, hay gente que vive muy lejos de Tokio y no es que eligen dormir en la calle, o pasar la noche en algún lugar, sino que se duermen borrachos (IG Shibuya melt down), dejan el maletín al costado y sus pertenecías, y nadie les toca nada. Pasa la policía y les acomodan las cosas, tan sólo gente que está descansando, algunos borrachos después de una jornada laboral extensa. La forma de comunicación según las edades cambia mucho, es muy distinto tratar con un niño que con un adulto mucho más un amigo. El respeto y la calidad humana sobre todo, debe estar entre los países con menor índice de crímenes en el mundo, más allá de los Yacuza.

ROPPONGI

​Me paso con el fotógrafo, Muraken, con él salía a patinar y a sacar fotos, un día le dije quiero ir a este spot,  me respondió que no, ahí no, ¡Yacuza! Yo me imaginaba la policía, tiene un nombre parecido. Me quería explicar que en ese lugar corría peligro. De todas formas hasta ellos son respetuosos.  En un boliche conocí un Yacuza que no sabía que lo era hasta que me lo dijeron. En Roppongi, una zona dentro de Tokio.

Recuerdo ahora unas filipinas que me detuve a fotografiar con mi Olympus compacta. Volviendo, este Yacuza estaba con dos lindas mujeres, entrabas al lugar y estaba la barra, en el  centro la cabina  del  dj, sillones  y nipones  de traje  apretado, fotografía de  una ciudad que no distingue la noche del día. Dos chicas y el chabon en el medio, como una película.   Me acerqué, me sedujo la escena, era el momento de fotografiar, no lo vi tatuado que puede ser una referencia, lo percibí como alguien normal. Encaro y pregunto, ¿puedo sacar una foto?, las chicas muy simpáticas dijeron sí sí sí… voy a disparar y el chabón me empuja y se impone, nada de fotos me dice. No me quiso pelear pero me sacó cagando.

Roppongi, que loco, en esa zona predomina la mafia, prostitución de ambos sexos, droga, travestis… minitas correteando y riendo. Prolijos, metódicos, súper organizados.

EUROPA

Rena: 2013 fue el primer año que fui a Europa, anduve, filmé un video. Al otro año fui de vuelta y filmé otra parte. Y en el 2015  filmé el primer Solo Tour. Fui con la idea de conocer lugares, de patinar, de ser parte del paisaje, no un simple turista. Ya tenía una idea de los lugares donde quería ir, pero era todo cuestión de azar. Saqué un pase especial para viajar en tren, es un paquete que sirve para moverte con mayor libertad. Recuerdo ahora París,  ahí recogí mucho material, traté de mostrar cosas que tuvieran que ver con la identidad del lugar, la arquitectura, los panaderos.

En Suiza por ejemplo las flores son fotografías hermosas de la ciudad, la diversidad de idiomas, se habla alemán, italiano, francés y algunos más, vivíamos en Gals, con Naara, a pocos kilómetros de Gerlach. Me movía en skate.

Naara: Se habla francés y alemán, yo hablo suizo-alemán. Aún recuerdo cuando llegué de vacaciones en el 2013, mi papá es de allá, mi mamá es de Chile pero viven en Unquillo. Mi viejo loco viajero del mundo llegó en 1982, plena Guerra por Malvinas. Después del conflicto y con el fin de la dictadura, ellos llegaron como tantos otros hippies. Pantalones rojos y esas cosas, se conocieron en una feria, son artesanos los dos. Acostumbrada a las cosas nuevas me fui a Suiza y me quedé.

Estoy dentro de mi casa, conozco a mi vecina y no mucho más. En frente de mi casa tengo la montaña.

Cuando llegó Renato a Suiza en el 2015, me acuerdo tenía el pelo largo, nos fuimos a Neuchatel y después a Gals que es un pueblecito muy pequeño que no pasa mucho.

“El skate tiene ese perfil de viajero, ese girar profundo que se asemeja a estar montado sobre la tabla, es estar en movimiento”
― Renato Donadei.

Rena: En Berlín todo aquello que decora el mundo de la cerveza es fascinante, fue mi último lugar, me tocó un clima muy bueno. En Alemania ya estaba, tal vez, un poco cansado de tanto viaje, me sentí aburrido en algún momento, quería estar en Barcelona entre amigos tomando birras, Barcelona que vive agitada, efervescente. Llegué doce de la noche un sábado, todos borrachos en la calle. Me bajé en la estación, y viste esas cosas que tiene el skate de girar y caer siempre en un lugar bien recibido. Fui a la casa de un conocido, lo conocí por el Agus Paschetta y Tomas Oliver, ellos fueron re de pibes y lo conocieron, siguen siendo los más pibes.

Me costó llegar. Cuando llegué no estaba, estaba dormido porque la noche anterior se la había pegado, eran las dos de la mañana y no me abría. Fui a un Mc Donalds, pedí prestado un teléfono y lo llamé. Cuestión que atendió, me dice sí, sí, ¿A qué hora llegás?, estoy hace dos horas abajo de tu casa esperando le digo. UUUY perdón. Ahaaaa…

Dos noches en la casa de él, estuve 8 días en Berlín.

Naara: Mis fotos reflejan el movimiento y la luz, las líneas que conforman el paisaje son el eje de mi obra. El método organizativo es impactante, la gente nace con este chip ético y moral ya incorporado,  creo que no somos muy distintos, en Argentina la influencia de países como Italia y España es muy notoria. Suiza es como una isla dentro de Europa, es un país muy rico en todo sentido. Yo formé parte del Solo Tour en Suiza.

Tengo una Canon 6D, me gusta lo digital pero últimamente saco más con analógico. Como pensás la foto, el momento antes de la captura es absolutamente diferente con una cámara analógica, me gustan mucho los colores, se congela el momento desde otra perspectiva, en el mundo analógico restar es sumar, no es como lo digital que haces diez fotos de más por las dudas, no hay referencias, sólo composición y punto de vista.

«En el mundo analógico restar es sumar, no es como lo digital que haces diez fotos de más por las dudas, no hay referencias, sólo composición y punto de vista »
― Naara Bahler.

Rena: me gusta mucho la fotografía analógica, tengo varias y siempre alguna encima, digital solo el teléfono.

Tengo dos compactas, una que me regaló Naara hace poco, tenía un rollo blanco y negro esa cámara, ya lo mandé a revelar. Una Minolta SRT 101, dos Canon Pocket y filmo con el teléfono. El Solo Tour lo hice con un iphone 5S, y este año con un 6S. Tiene muy buena calidad. Un adaptador fijo que se la re banca para hacer tomas desde el piso, hay mucho accesorio para iphone. También uso las aplicaciones.

No sé si tengo un tipo de negativo favorito… mmm, supongo que… lo que consigo, acá en Argentina es difícil, tanto por eso aprendí a trabajar con lo que conseguía. Uso mucho negativo de 100, la imagen limpia. Me gusta el de 3200, cuando lo descubrí me volví loco. En Japón conseguimos con Naara unos de 1600 color, eran increíbles para la noche.


Introducción por Marcio Parks

Entrevista por Juan Cruz Molas y Molas
Fotografías cortesía de Renato Donadei y Naara Bahler​

< Galería de Renato Donadei >
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Renato Donadei IG / WEB / Naara Bahler IG / IG Shibuya Meltdown


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