Los viajes son un clásico de todo género… la literatura, como el cine y la fotografía se han apoyado en este concepto casi naturalmente… como el mar sucede a la playa, como el sol al desierto. Un viaje es una exploración, una historia, un relato. Brinda al espectador una trama de vida donde se mezclan el drama y la aventura, y donde el tiempo ya no es el tiempo… es un barco que navega sin rumbo, un imaginario concepto de sí mismo.
Al analizar tu trabajo y verlo en perspectiva, ¿Cómo afecta tu historia personal a tu fotografía?
Dicho en pocas palabras, estoy feliz y siempre sentí que no podía hacer o ser nada si no fuera feliz por dentro. Cuando era más joven, como la mayoría de la gente, había una pregunta que la gente siempre preguntaba: "¿Qué quieres ser cuando seas viejo?"
Si soy honesto, realmente eso nunca tuvo sentido para mí. Sólo quería ser feliz por lo que recuerdo. Así que trabajé duro en eso, conociéndome a mí mismo y creando esta vida que amo tanto.
¿Cómo hacer que tu fotografía trascienda los límites de la estética, la publicidad, el "hashtag" y asegurarte de que no sea catalogada, encasillada o etiquetada como tal?
¡Tienes razón en eso! Tomemos Instagram, trato de respetarme mucho desde el auge de las redes sociales, publicar cosas que amo y tratar de mantener la coherencia en mi visión y mi trabajo. No quiero simplemente navegar en una tendencia, como la de la intemperie en este momento, por ejemplo. Así que no estoy tan presente como otros pueden estar en los medios, por lo tanto, no tengo tanta visibilidad, pero sí creo que, a la larga, mantenerlo real tiene más significado y es mucho más "equilibrado". Si es que eso tiene sentido.
¿Qué lugar tiene el "verano" en tu vida? Esta pregunta surge porque vemos un interés muy marcado en el Surf y la vida en la costa. ¿Qué tienen esos paisajes para ti?
Durante los últimos 2/3 años el verano ha tenido un lugar importante en mi vida ya que he estado viviendo entre el hemisferio norte y el hemisferio sur 6 meses a la vez, el verdadero verano sin fin.
Pero, de nuevo, no es necesariamente por elección, ya que de alguna manera el verano sin fin se vuelve aburrido después de un tiempo. Vengo de la costa en Francia y en realidad hay 4 estaciones distintas que afectan tu estado de ánimo y tu vida en general.
Crecí estando en la ciudad durante la semana y yendo todos los fines de semana a la costa y al océano, así que realmente necesito tanto la ciudad como la costa para ser feliz y las estaciones, por supuesto.
Y en cuanto al surf y su forma de vida, mi pasión por ella no conoce las estaciones.
Hablando de los tiempos que corren, ¿Cuál es el mensaje final de tu trabajo?
Mi trabajo muestra las oposiciones humanas en dos entornos distintos, el paisaje de ciudad y desierto.
Últimamente he estado trabajando en una serie itinerante, PARADE, la idea es vislumbrar los movimientos humanos en un ambiente natural pero hostil, el océano. El objetivo es brindar una visión diferente del surf, más gráfica y poética, y solo en blanco y negro. Tengo ganas de hablar sobre eso una vez que haya terminado.
[Fabien Voileau es un fotógrafo francés de 33 años. Después de una década de perfeccionar su estilo ha visto su trabajo ganar notoriedad en Europa. Dejó el sistema escolar de muy joven, pasó su juventud al borde del Océano Atlántico, en la costa oeste de Francia, más interesado en paseos en motocicleta, sesiones de surf y fiestas de pesca que en la escuela. Comenzó a fotografiar tomando prestada una cámara Canon AE1 de 1980 de su padre, todavía la conserva. En 2007 decidió dejar el campo francés que lo vio crecer para vivir en Australia. Sus fotografías permiten experimentar la simple felicidad del asombro, la alegría de las diferentes mañanas, la embriaguez del aire libre. Cuando no está viajando Fabien Voileau divide su tiempo entre París, Francia y Auckland, Nueva Zelanda. Es miembro del estudio Hans Lucas y del colectivo francés Air Club de la revista Les Others]
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Entrevista por Marcio Parks y Juan Cruz Molas y Molas Fotografías cortesía de Fabien Voileau
