MANIFIESTO SUBTERRÁNEO


Desde el primer momento tuvimos claro que queríamos conectar a las personas con la esencia de las cosas, conectar creando un medio de comunicación que sirviera para cambiar un poco lo que venía sucediendo. Porque vivimos una realidad donde el arte, la ciencia, la creación, nos facilitan ciertas libertades contra toda imposición. Que es inútil aferrarse a las cosas y que es preciso atreverse al cambio.

Así nace SUBTERRANEO, como un estado emocional, una inquietud que se renueva constantemente, de naturaleza caleidoscópica, y que fue mutando hasta convertirse en una ventana a pequeños mundos, una lectura de lo que sucede, un animal de muchas cabezas.

Las cosas buenas pasan porque uno sale a buscarlas, trabajar desde la incomodidad, creando una identidad superadora, y que la vida no sea tan distinta de lo que te permites disfrutar de ella. Este medio forja lectores alrededor de un mensaje del que te sientes parte, que las cosas se pueden hacer, no dices nunca: esto es imposible, no puedo hacerlo, no estoy preparado para esto. Siempre  abiertos a cosas nuevas, curiosos y exploradores del mundo, ya sea a la vuelta de la esquina baldía, o en el filo escalonado de los sueños. Un mundo protegido de la hipocresía. Que la realidad nos pase delante de los ojos... como un relato.  

Carlos Ávalos dijo alguna vez “acepta todo, sin permitir algo que no te deja dormir, refugiado en cualquier lugar, desempleado sin poder zafar, los sueños rotos y un desamor, vivir y dejar vivir, esa es la locura. Cada día es una vida”.